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El blog de Escrito Por: guionista y, sin embargo, humano..

Crítica de la crítica (II): tipos de crítica

Ayer me explayé sobre un tipo de crítica: la crítica aturullada de los cachorros del cinemá.

En este post voy a intentar ser más sintético porque mi objetivo de hoy es clasificar otros tres tipos. Estoy seguro de que hay muchos más pero me supone demasiado esfuerzo pensar en ellas. A no ser que haya alguna editorial interesada en el tema. Por si se diera el caso voy a ofrecer una pista: lo que más me seduce es el aroma cocaínico de los billetes de 500. Regálame unos cuantos y a lo mejor sacamos un best seller.

Antes de seguir quiero aclarar que yo no tengo nada en contra de la profesión de crítico. Al contrario. Lo que ocurre es que paso tantos minutos de mi vida leyendo críticas que me parece que el asunto merece toda mi atención.

El miércoles fue un día mágico, y no porque esperásemos la visita de los reyes magos de Oriente, sino porque se publicaron 3 críticas simultáneas en el mismo periódico y cada una de ellas correspondía a uno de los tres tipos que quiero clasificar. Por si fuera poca casualidad, ese día yo compré el periódico.

Hélas aquí:

1 – Crítica de Javier Ocaña a No controles, película de Borja Cobeaga.

Ésta es la crítica del adjetivo. Veremos por qué:

«En No controles, segunda película del exitoso cortometrajista Borja Cobeaga tras la un tanto sobrevalorada por una parte de la crítica Pagafantas, ese instante se produce casi en el desenlace, en una escena donde su protagonista, un joven enamorado con tendencia a la torpeza cobarde en su expresión sentimental, habla con su padre en un aeropuerto. Un puñado de innecesarios planos, torpemente montados tras una puesta en escena deplorable, ilustran la conversación…»

Está claro, ¿no? El crítico confunde argumentos, motivos o razones con adjetivos. Esto es como confundir el sujeto con el complemento directo: una trampa al alcance de todos. Sí. A todos nos pasa de vez en cuando. Pero no todos somos críticos. Javier Ocaña parece actuar bajo el convencimiento de que todo sustantivo necesita un guardaespaldas. Esto es, un adjetivo macarra que intimide a todo el que quiera acercarse a cuestionarle:

-«Puesta en escena deplorable«.

-«¿Pero deplorable por qué?».

-«Schhhh… Cállate o te meto las eles de deplorable por el culo».

A mí ésta crítica no me gusta por una razón: no tiene misterio. Desde la primera frase ya sabes lo que opina de la película. El asesino es el mayordomo, así que ¿para qué seguir leyendo adjetivos deplorables durante otras 20 frases más?

2 – Crítica de Carlos Boyero a También la lluvia, película dirigida por Icíar Bollaín (con guión de Paul Laverty).

Ésta es la crítica del yo, mí, me, conmigo. De nuevo, veremos por qué:

«El tema es suculento para las tentaciones de maniqueísmo, algo contra lo que no tengo prejuicios si es inteligente, si logra convencerme de que existen los buenos y los malos.»

Carlos Boyero tiene una misión: enseñarnos que la objetividad en la crítica es una ilusión. No existe. Él se rebela contra ese malentendido hipócrita según el cual un crítico debe enfrentarse a cada obra con la mente despejada de prejuicios. Esto es algo humanamente imposible y Boyero nos lo hace notar en todos sus textos, escribiendo desde el yo. Con toda naturalidad Boyero expresa su hastío por tener que viajar a la Mostra de Venecia un año más y encontrarse con que las cosas ya no son como eran antes, cuando las cosas le gustaban un poco más. No pretendo insinuar que no haga su trabajo: las películas también las comenta, pero la opinión suele aparecer arrinconada al final del artículo. Lo cual es bueno desde el punto de vista del misterio sobre el que hablábamos antes.

Esta crítica me gusta a medias. Es decir, estoy de acuerdo con Boyero en que la objetividad es imposible pero también sé que se me haría imposible una realidad alternativa en la que todos los críticos escribieran desde el yo. Apenas puedo soportar mi propio yo, ¿cómo voy a soportar también el yo de Boyero, el yo de Ocaña, el yo de Losilla, etc? No. El yoísmo de Boyero es tolerable sólo en tanto en cuanto los demás críticos se esfuerzan en alimentar esa ilusión de objetividad. Ellos son la base del equipo, los centrocampistas y medias punta. Boyero mete los goles. Es el crítico estrella del País, el único al que ponen foto junto a su texto. Pero ¿qué sería de este enfant terrible si todos los demás quisieran también jugar como delanteros?

3 – Crítica de Jordi Costa a Los próximos tres días, película de Paul Haggis.

Ésta es la crítica bien argumentada. ¡Por fin!

«Algunos guionistas directores -a quienes no siempre procede confundir con autores en el más amplio (y, se supone, noble) sentido del término- tienen la tendencia a efectuar una peculiar lectura de aquel precepto chejoviano según el cual el clavo que aparece en la primera frase de un relato tiene que servir para que el protagonista se cuelgue de él en la última línea del mismo. Para los miembros de este subgrupo dentro del gremio de artesanos de la ficción, lo más importante de la ecuación es el clavo y no el personaje. Es decir, la prioridad está en que brille la presencia del accesorio para que su funcionalidad acabe alcanzando la condición de clímax, subrayando la habilidad para la construcción y el encaje de bolillos del profesional en cuestión. Paul Haggis pertenece a esta familia y su último trabajo, Los próximos tres días, adopta la forma de toda una lección magistral sobre las debilidades y la artificiosidad de ese tipo de estrategias.»

El crítico es un ser humano como cualquier otro. Como ya nos ha demostrado Carlos Boyero pedirle objetividad al crítico es como pedirle peras al olmo. Sin embargo…

¡Sin embargo!

Hay críticos que se esfuerzan en pensar las películas y que son buenos transmitiendo aquello que han pensado. Este párrafo de Jordi Costa es el primero de todo su texto. A continuación se empleará en demostrar que su planteamiento es cierto. Y lo es. A mí por lo menos me convence. Costa le ha visto el plumero a Haggis y nos lo enseña para que todos podamos verlo también.

Después de leer la crítica siento que he aprendido. ¡Cuidado con ese plumero!.

Doy por terminado este corto listado de Crítica a la crítica, pero estaré encantado de encontrar nuevos tipos en vuestros comentarios.

p.d: ¡no he visto ninguna de las películas aludidas en el post! Así que absteneros de contarme lo disconformes que estáis con mis opiniones sobre ellas.

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18 pensamientos en “Crítica de la crítica (II): tipos de crítica

  1. Costa mola y odia a Amenabar! (Aunque sea para la risa)

  2. Charles BoyerO en dijo:

    El otro día estábamos Jordi Costa y yo hablando de pie y a los veinte segundos de escucharle en uno de sus análisis, me dormí como una gallina en el palo de un gallinero. Por suerte, estoy entrenado para despertarme con «La patada» (the quick) como los protagonistas de «Inception», ¡Je, je, je!
    Siga usted mis críticas, Escrito. Siempre se pega algo…

  3. a mi me gustaría que los críticos tuvieran una mini-bio al lado de su texto para calibrar, antes de leer la crítica, de por dónde irán los tiros.

    por otro lado, después de años de pases de prensa y oír los comentarios de los críticos de cine en la sala, dudo de que a alguno le guste el cine.

    y por último, señalar a un tipo de crítico que se cree que sabe mucho, para el cual la objetividad es también ciencia ficción y que además es un misógino. R. Piorno, de la guía del ocio, va por ti.

  4. Chansons d´Amour en dijo:

    A pesar de que discrepé del tono faltón que aportaste al pasado artículo sobre el estilo de Carlos Losilla, el análisis de hoy me parece más respetuoso y crítico. De mayor interés que leer una suma de párrafos arremetiendo contra un crítico de cine.
    Opino que cada crítico, como escritor que es (en el sentido de una persona que escribe), adopta un estilo concreto, propio. No puedes pretender que se alcanza una homogeneidad en la forma de expresarse de cada uno.
    Carlos Losilla adopta un lenguaje más elaborado, abstracto, metafórico, estilizado, pero no por ello lo considero algo negativo.
    Al margen de esto, me ha gustado leer el artículo de hoy.

    http://www.chansonsdamour.es

  5. Escrito por en dijo:

    Ok, me alegro de que te guste más éste post, pero no disimules: lo que dijiste ayer es que no te gustaba que empleara ese tono faltón para criticar Uncle Boonmee, no a Carlos Losilla. O sea, que no entendiste el planteamiento del post.

  6. Charles BoyerO en dijo:

    Eso, Chansons d’Amour, no venga disimulando ahora, jeta…

  7. Rá tará tará…

  8. Chansons d´Amour en dijo:

    Relellendo lo que dije el otro día, encuentro comentarios como «sólo que me ha molestado este intento por deslegitimar a un crítico que me agrada y al que tengo respeto» o «a diferencia del estilo que muestra Carlos, tu crítica resulta obvia, excesivamente alusiva y en ocasiones un tanto ambigua», aludiendo al estilo que muestra Carlos Losilla.

    «Uncle Boonmee…» me gustó, es cierto, no vería injustificado una crítica negativa en contra de esta película. Lo que me resultó inadecuado fué el tono despectivo al hablar de este crítico.
    El planteamiento del artículo pasado me pareció bastante explícito como para no entender el propósito de éste.

    Un placer intercambiar opiniones.

    http://www.chansonsdamour.es

  9. Aunque los fans de Jordi Costa se me echen al cuello, tengo que decir que a mí no me gusta un pelo. ¡Por Dios, qué subordinadas tan largas! Y qué manía de alargar lo simple. ¿Por qué usar «miembros del subgrupo dentro del gremio de artesanos de la ficción» en lugar de «guionistas-directores»?

  10. John Constantine en dijo:

    Jordi Costa es ya un clásico por si mismo…:

    http://culturetawatch.blogspot.com/2010/11/adlo-traduce-jordi-cos

    http://culturetawatch.blogspot.com/2010/12/dos-iconos-reunidos-jc

    Dios, es que no puedo resistirme a citar alguna de sus frases sobre el film de Apichatpong: «»Perdidos, de hecho, ha sido el gran folletón del nuevo milenio diseñado para familiarizar al gran público con algunas estrategias formales y narrativas que la gran literatura posmoderna ya hacía algunas décadas que exploraba: una visión compleja del mundo que bebe de conceptos de la matemática fractal-los algoritmos iterativos como modelo estructural-, la física cuántica-bilocación, la percepción no lineal del tiempo-y el misticismo-del cristiano en el Dzogchen del budismo tibetano-.

    Uncle Boonmee recueda sus vidas Pasadas es una maravilla que encuentra la conexión inevitable (o la serena armonía) entre sabiduría ancestral, humanismo y radicalidad posmoderna. Es la antítesis de una obra excluyente: es la complejidad del Universo capturada en un discurso que trata el enigma con la cordialidad con que uno recibe un pariente en una cena de familia.»

    Er ¿Hay críticos que se esfuerzan en pensar las películas -esto no lo niego, no- y que son buenos transmitiendo aquello que han pensado?

    Humildemente, reconozco que mi inteligencia y capacidad de percepción están a años luz de la potencia comunicativa de Costa, lo admito…

  11. Loquillo+Andy García=Mark Strong en dijo:

    Vale ya, Jordi…

  12. Genial post.

  13. Insisto, para los que el Jordi Costa por escrito se les hace un poquito cuesta arriba: http://www.fotogramas.es/Blogs/Otaku-Carcamal/TRON-LEGACY

  14. Al Swearengen en dijo:

    Como molas, Escrito.

  15. Angela en Hotel Kafka en dijo:

    Me encantó el anterior post y me encanta éste. Por cierto, que voy a hacer una asociación de «afectados por los adjetivos de Javier Ocaña», a ver quién se une.

  16. Lonestar en dijo:

    La verdad es que al final todo resulta muy relativo. Escribir desde el «Yo»? Pues claro, desde dónde vas a escribir? Desde un ente que te posee? No. Incluso la parte de la razón y el análisis (parece que el «Yo» sólo atiende a custiones emocionales) es parte integrada del mismo, sujeta al conocimieto, la comparación, y en conexión directa con la percepción y los sentidos.
    En el caso de Jordi Costa (al que llevo leyendo años) no es muy diferente a Boyero (quizás este último apegado a una idea humanista y romantica de él mismo). Todos conocen (de Costa) ya su postura (personal) hacia Amenábar y como se aferra a esa idea de contracorriente por rechazo a la masa. Basta que a la gente le de por algo o se ponga de moda, para que tu lo rechaces como idea de mantener un equilibrio en base a la idea de individuo (lo ha hecho con Nolan, por ejemplo, o con Chuck Palahniuk: el cual le cayó mal en una rueda de prensa por no coincidir en sus gustos con Todd Solondz -del que siempre estará de su parte, perdonando (perdonando!) algún desliz en cualquiera de sus películas. Con Haggis es algo parecido: se le ve el plumero ¿y?. Apuesto la cabeza a que algunas de las consideradas obras maestras se les ve el plumero si eso significa que anteponen la estructura como juego por encima de los personajes. O acaso solo hay una manera de contar las historias, acaso el cine no puede hablar desde diferente planos? Que se lo digan a Lynch o a Greenaway.
    Fausto Fernández o Trashorras y su condescendencía hacía el cine fantástico. Por no hablar de Jesús Palacios (que es casi el único que al final lo resume todo diciendo que el cine y el arte es algo personal). Puede que quizas con el único con el que a menudo coincido ha sido con Sergi Sánchez (quien tendrá sus fobias y filias como todo el mundo, pero denoto que es menos pasional con el ataque de la corrientes).
    Lo malo de los criticos es que el espectador/lector no es consciente de que ellos se ven en un festival siete películas en un dia, algunas a las ocho de la mañana con las legañas en los ojos, conocen a alguién del equipo que igual les cae mal, se ponen a prueba con respecto al trato que se les da en un preestreno, la opinión de sus compañeros de profesión, la locura mediática y todo esto y mas con la lucha de ellos mismo en base a su integridad y profesionalidad. Y acaso todo esto tan sesudo va por otro carril del «Yo»?
    Además hay una cosa que me resulta muy curiosa, cuando uno escribe lo que piensa, mas se afianza a ello. Es una responsabilidad hacia el texto muy extraña…

  17. desde que leí mundo mostrenco jordi costa tiene mi cariño, mi respeto, y le invito a unos güsikises si quiere.

  18. ¡¡¡¡Bravo!!!! por este post y el anterior Escri.
    Te juro que he hecho la ola al leerlos, no digo más….
    ( Me voy raudo al hotel Kafka a apuntarme a la asociacion de Angela )

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