Prison ¿Break? (I)
El actor Lane (David «Tweener» Apolskis) Garrison, que forma parte del elenco de Prison Break, se vió implicado en un accidente de tráfico en el que un falleció un joven y popular estudiante del instituto de Beverly Hills, Vahagn Setian, de 17 años.
A Garrison, por lo que se ve, se le puede caer el pelo. Iba borracho y puesto de coca, y conduciendo al doble de la velocidad permitida. Si es procesado por los graves cargos que le imputan, «Tweener» podría pasar diez años en prisión. Vamos, como un Farruquito yanqui.
No quiero ni pensar en la clase de bromas que le pueden hacer al tipo si realmente llega a cumplir su condena.
La realidad a veces supera la ficción, y con frecuencia, se mezclan. De hecho, una de las celdas en las que se rueda fue habitada por el célebre y sanguinario asesino John Wayne Gacy.
El propio Stacy Keach (que interpreta al alcaide Henry Pope) fue detenido en el aeropuerto de Heathrow por intentar introducir cocaína en el Reino Unido y pasó seis meses en prisión. Afirma haber modelado el personaje de Pope según el alcaide de aquella cárcel.
Hablando de asuntos más felices, hay que admitir que Prison Break, creada por el guionista Paul T. Scheuring es una serie magnífica, a la altura en factura y narrativa de «24» o de «Lost.» Otro día hablaremos de la narrativa de «Lost», a la que un buen amigo caracterizaría como «libre.» Y el lunes hablaremos de cómo esta idea, que fue rechazada inicialmente, se abrió paso hasta ser un éxito mundial.
¿Qué os parece «Prison Break»?
En el vídeo, una preview de la segunda temporada.
Escrito Por 
Hay una reflexión muy interesante con Prison Break, y es que para conseguir algo legítimo debes romper con todo lo legitimado. Alcanzar objetivos tanteando la barrera de lo correcto que tan difícil le resulta a Michael ante el empuje de las circunstancias. Decidir sobre la vida ajena por la vida propia ha sido un elemento muy bien aprovechado del que hemos visto ejemplos claramente significativos como el guarda asesinado que sabía lo de la fuga o el delatar al soplón de la mafia.
Una reflexión muy interesante, Rafa.
Rafa tiene razón. Otra cosa que me encanta de la serie es la ausencia de autocensura para decir «el mal está ahí arriba». Los villanos son altos mandos del gobierno de Estados Unidos y de los cuerpos de seguridad. Además el personaje protagonista es el héroe clásico perfecto, de esos que hacen suspirar y a la vez se convierten en fuente de inspiración en la vida del espectador sensible. «Ummm… tengo que hacer lentejas pero se me ha acabado el avecren. ¿Qué haría Michael Scoufield en mi lugar?». Michael nunca se rinde y su inteligencia roza el superpoder.
Pero la verdadera inteligencia es la de los guionistas, extraterrestres venidos de un planeta mucho más adelantado al nuestro. Seguramente en su planeta son considerados malos guionistas, ¡pero aquí son la leche! En todos y cada uno de los capítulos me pregunto «¿cómo van a solventar éste nuevo obstáculo?». Y la respuesta es siempre mucho más audaz y lógica de lo que me había imaginado. Ninguna película actual o serie de acción me produce tanto placer y admiración como ésta.
Escrito por, si no te habías dado cuenta: Prison Break me encanta.
Querido Levo,
Creo que les tienen que estar cosiendo trajes con doblones de oro como botones e hilos de plata, porque los guionistas ésos son gente realmente inteligente y talentosa.
¿Qué desayunarán?
Conste que la serie me gusta, y al menos la primera temporada la he seguido fielmente, pero…
1- si el obstaculo que se plantea en cada capitulo no fuese salvado no habria capitulo siguiente, luego cada sorpresita que se llevan los mendas sabemos con certeza que sera solucionado. Eso si, da gusto ver como salen adelante.
2- que le pasa a Scoufield? El ultimo giro de la serie va a ser que alguien le hace vudu? Como es posible que absolutamente todo lo que planea le salga como el ojete? Una vez fuera del trullo me lo haria mirar…